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Granada, Granada, Spain
Somos cuatro estudiantes de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada buscando la primera matrícula de nuestra carrera y de nuestra vida mientras compartimos nuestro pequeño saber con los internautas.

martes, 18 de enero de 2011

FREINET Y LA SALLE, DOS MODELOS DIFERENTES DE EDUCACIÓN


La obra de Freinet se destaca por el contraste realizado entre autocracia y la libertad, y desde esta dimensión, observa críticamente que el docente puede adquirir, dadas las características particulares de su función, un "espíritu de autócrata que cree crear la vida y dirigir el mundo con su varita sabia (Freinet, 1994).
En efecto, el papel docente, asumido como el de un director que regula  la actividad de los alumnos, es conocebido de esta forma como un límite para la libertad del educando y, por consiguiente, en un obstáculo para el aprendizaje. Claramente se observa que esta perspectiva se contrapone notablemente con el rol del maestro de acuerdo a La Salle, puesto que supone que éste ha de ser responsable por su propios alumnos

Para la pedagogía lasellana, el papel del educador, tendrá como objetivo central la vigilancia, esto es, ejercer un control permanente por sobre el alumnado. Este trabajo, es de una importancia tal que representa más allá de todo un deber moral: el maestro deberá rendir cuenta de sus actos ante Dios.

"El maestro dará cuenta de las almas de sus discípulos. Considerad que la cuenta que habreís de dar a Dios no será de poca monta, pues está relacionada con la salvación enterna de los niños que os ha confiado. El día del juicio respondereís de sus almas tanto como dela vuestra" (La Salle)

Esta tarea, se llevará acabo mediante una estrategia que caracteriza visiblemente su propuesta pedagógica: el silencio. Es el silencio, será lo que permitirá al profesor, ejercer eficientemente esta función.

La compración entre Freinet y La Salle exhibe así dos criterios contrapuestos. Por un lado, la pedagogía lasellana basada en la importancia de la corrección del error por parte del docente, para lo cual, es necesario desarrollar una estrategia de vigilancia y control y por el otro, el punto de vista de Freinet, favorable a la creacción de una atmósfera que propicie, por el contrario, un espacio en dónde la liberad le permita al alumno aprender de sus propias experiencias, modificando el papel del docente en el proceso de enseñanza aprendizaje.

En otras palabras, en la pedagogía de Freinet, el docente debe revisar su rol protagónico directivo para que la educación traslade su centro al alumno. El maestro es más el creador de un contexto favorable para la enseñanza que el ejecutor necesario: "Dejadles escoger su alimento en el medio rico y favorable que vosotros les prepararéis" (Freinet, 1994).

En efecto, mientras que La Salle recomienda vigilacia permanente: ¿Estáis persuadidos de que teneís tanta obligación de velar sobre vuestros discúpulos durante todo el tiempo que están en la iglesia, como cuando permanecen en la escuela, para impetdir que cometan acción alguna que pueda desagradar a Dios en lo más mínimo?, Freinet, por el contrario, cuestiona claramente la función de vigilancia: "Compadezco a los educadores que no son más que celadores" (Freinet, 1994).

Efectivamente, de acuerdo al texto, se proyecta la imagen de ideal de un docente como la del que genera un espacio para que el alumno desarrolle sus propias motivaciones. El educador, será el responsable de generar el medio para que este espacio de aprendizaje sea posible: "Guardad en vuestros alumnos el apetito natural. Dejadles escoger su alimento en el medio rico y favorable que vosotros les prepararéis. Entonces seréis educadores." (Freinet, 1994)

De esta forma, el lugar del maestro aparece descripto como el de un profesional cuya importancia reside en el servicio que presta a la organización escolar y de la elaboración de los instrumentos de trabajo, orientando y acompañando al alumno, pero no en el espacio de vigiliancia y del atesoramiento del saber.

Esta prespectiva, contrasta evidentemente, con la administración fuertemente ritualizada de la pedagogía lasalleana.

Por otra parte, el texto de Freinet representa un camino alternativo frente al discurso pedagógico moderno, puesto que, conforme a lo analizado anteriormente, en contraste con la pedagogía de La Salle, se revista el rol de docente, como el lugar del que sabe: "Bajad al maestro de su tarima-pedestal". (Freinet, 1994)

Freinet es, principalmente un maestro hecho de la práctica. A través de una práctica innovadora en el aula, fue creando un instrumento válido para generalizar su conceptos teóricos. Para el autor, en efecto, la pedagogía era una herramienta a través de la cual, era posible transformar a la humanidad. Por lo tanto, no era posible la liberación humana sin una renovación de los sistemas de enseñanza.

Por ello, de alguna manera, del mismo modo que resulta necesario un docente que "conduzca" la simultaneidad, aparece aquí necesario que el alumno participe activamente de la construcción del saber: "Superaréis la atmósfera y el comportamiento del maestro de escuela autoritario para acceder a la nueva filosofía del educador consumado, sembrador de libertad, que forja los constructores de la sociedad fraternal de mañana." (Freinet, 1994)

Entre sus prácticas innovadoras, podemos señalar la reducción de tiempo asignado al tradicional dictado de clases (media hora diaria) y luego la organización del trabajo mediante la planificación diaria y semanal.

En este sentido, la vida de la escuela se proyecta por fuera del espacio escolar y se integra a otros aspectos de la vida comunitaria. Se configurará así un plan de trabajo que se adecuará a cada individuo y a los pequeños grupos. Por ejemplo, sostendrá que la división en "clases", es contraproducente.

Finalmente diremos que Freinet, realiza pues una ruptura con la concepción sujeto-alumno, propuesta por el discruso pedagógico moderno, así también con la educación simultánea (puesto que al considerar las motivaciones individuales del educando, está considerando la heteorgeneidad de la clase) y finalmente, con la institución educativa como un espacio para el disciplinamiento y el encierro.


Preguntas para educadores:

¿Cuál creeis que es la mejor educación?

¿Cómo vosotros actuariais con vuestros alumnos?

Preguntas para padres:

¿Qué educación os gustaría más que les dieran a vuestros hijos?

Bibliografía:

LA SALLE, J. B. (s/f), Meditaciones sobre el misterio de la enseñanza

FREINET, C. (1997), "Las grandes etapas educativas", en: "La escuela moderna francesa", Morata, Madrid, pp. 54-103


lunes, 17 de enero de 2011

El nuevo Síndrome del Emperador

Queremos hablar de este tema, y dar las gracias a Maria del Carmen, la cual nos envió un e-mail al buzón de sugerencias para decirnos que hablásemos de éste tema. Gracias por leernos y ánimo.

Este síndrome era totalmente desconocido para mí pero realmente me pareció muy interesante y totalmente cercano a nuestra realidad, cuando un dia en televison vi lo que significaba y de la forma que afectaba a nuestra sociedad.

Sin duda, este fenómeno de desadaptación social es ámbito de nuestra competencia y deberíamos tener conocimiento certero sobre él, porque lo sufren jóvenes que en poco tiempo constituirán el futuro de nuestra sociedad. Pero antes de continuar, ¿qué es el síndrome del emperador?

He estado informandome y buscanco informacion acerca del tema, lo mas interesante que encontre fue la definicion de estas dos personas que acontinuacion nombro:

Según Garrido, psicólogo criminalista, el elemento esencial del síndrome del emperador es la ausencia de conciencia: "No hay sentimiento de vinculación moral o emocional, ni con sus padres ni con otras personas o instituciones", aunque a veces pueden establecer lazos de amistad por conveniencia. Excluye de este síndrome a los niños que han vivido episodios de violencia doméstica, los que sufren esquizofrenia y también los malcriados, "que tienen conciencia". Según Garrido, son niños que genéticamente tienen mayor dificultad para percibir las emociones morales. La genética interacciona con el ambiente, pero en algunos casos su peso se hace sentir más"

Javier Urra, autor de otro libro (El pequeño dictador) y psicólogo de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, discrepa de las tesis de Garrido: "La herencia marca tendencia, pero lo que cambia el ser humano es totalmente la educación, sobre todo en los primeros años, en los primeros meses y días, incluso antes de nacer, es muy distinto si eres un hijo deseado o no, si eres un padre relajado o agresivo". En la etnia gitana, explica, es imposible que un hijo pegue a su madre, pero en España "algunos psicólogos y pedagogos han transmitido el criterio de que no se le puede decir no a un niño, cuando lo que le neurotiza es no saber cuáles son sus límites, no saber lo que está bien y está mal. Ésa es la razón de que tengamos niños caprichosos y consentidos"

Como se puede comprobar hay dos teorías que se contraponen algunos aspectos en dos profesionales que se han estudiado el tema. Con las teorías de estos autores y la interesante información que ofrece el vídeo voy a elaborar mi opinión particular relacionándola con las competencias que tendrían aquí los pedagogos

Desde mi punto de vista los factores sociales y educativos de los padres y entorno son totalmente determinantes en el comportamiento de los hijos. Durante un curso al que asistio Emilio Calatayud, juez de menores de Granada nos comenta como llegan jóvenes que realmente tienen trasntornos de personalidad o conducta, que ahora gracias a la ciencia son identificados, pero ¿siempre ocurre esto?, ¿los niños nacen con esto?
¿Qué papel ocupan aquí los padres?, ¿se les han ido de las manos los hijos a los padres de la actualidad?
En vista de la información dada, la mayoría de los jóvenes que sufren este síndrome del emperador provienen de familias que quieren a sus hijos, que tienen unos hábitos de vida adecuados, y de las que nadie podría sospechar que sus hijos infrinjan la ley.

Y esto, es lo que realmente me da la clave del problema. Muchos padres de hoy día han dado a sus hijos todo, no han marcado límites, no han sabido decir no, y ¿qué ocurre cuando se llega a la adolescencia? La situación es incontrolable. Los niños, ya convertidos en adolescentes, han aprendido unas pautas de conductas que no pueden eliminar de la noche al día, y como resultado de ello son violentos, exigentes, inconformistas...

No se puede culpabilizar a los padres porque jamás pensaron que la situación llegaría hasta tal extremo, y no hay duda que aman a sus hijos, pero realmente no supieron hacer frente a un hijo con una conducta díficil de sobrellevar. El sentido de culpabilidad debe ser tremendo, pero desde mi punto de vista, puede tener remedio si realmente los padres no lo encubren y buscan alternativas. La escuela y los profesionales que trabajan en ella deben apoyar a los padres en esta toma de decisiones y hacer un trabajo conjunto para evitar que el problema siga agravándose.

Hay una afirmación que me pone el vello de punta: "Tienes que darte cuenta que realmente vives con un maltratador". No hay debe haber cosa más dura para un padre que tener que denunciar a su propio hijo. El decálogo de Emilio Calatayud ,dónde explica como hacer de tu hijo un delienciente, es muy interesante y debería ser una guía para todos los padres de hoy que intentan dar a sus hijos lo que ellos no tuvieron.



¿Qué soluciones encontrais ante dicho problema?